En las relaciones personales y profesionales, existen dos fuentes principales de conflicto entre las personas: diferencias de personalidad y diferencias en los métodos de comunicación.
En cuanto a las diferencias entre cada individuo, cabe destacar que cada individuo es único y por tanto diferente. Por lo tanto, todos tenemos diferentes expectativas sobre las relaciones, que consisten en símbolos, expectativas y normas de necesidades, deseos, creencias, opiniones, sentimientos, interpretaciones, conocimientos y experiencias. El conflicto puede surgir cuando conocemos a alguien que tiene expectativas diferentes a las nuestras. Pero ese no es el enfoque que debemos adoptar: una de las cosas más importantes que podemos hacer para tener éxito con los problemas es aprender a eliminarlos o tratarlos como problemas laborales normales.